5 Hechos Fácil Sobre Fe y esperanza en la Biblia Descritos
5 Hechos Fácil Sobre Fe y esperanza en la Biblia Descritos
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1. Apreciar el inclinación de Dios: El sacrificio de Jesús es una muestra extraordinaria del bienquerencia de Dios alrededor de nosotros. Nos amó tanto que estuvo dispuesto a sufrir y caducar por nuestros pecados.
B. Dios es soberano sobre el sufrimiento. Aunque Satanás es quien causa que Job sufra, tuvo que obtener el permiso de Dios para hacerlo. Servimos a un Dios que «hace todas las cosas
La vida en este mundo es temporal y lo más importante es nuestra relación con Dios. Jesús nos recuerda que debemos tener miedo a aquel que tiene el poder sobre el alma y el cuerpo, en emplazamiento de temer a los seres humanos.
La enseñanza más importante que encontramos en Mateo 10:28 es la importancia de la obediencia y adhesión a Dios incluso en medio del sufrimiento y la persecución.
Jesús nos recuerda que no debemos temer al ser humano que puede matar solo el cuerpo, sino temer a aquel que tiene el poder sobre nuestra alma y nuestro cuerpo.
Por lo tanto, al reflexionar sobre la relevancia del sufrimiento de Cristo en nuestra fe cristiana, podemos tener en cuenta lo posterior:
Una de las lecciones más difíciles que nos da Jesús en Mateo 10:21 es click here la posibilidad de traición y odio incluso en nuestras propias familias.
Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha llenado con su amor nuestro corazón por medio del Espíritu Santo que nos ha poliedro.
3. Estar en obligación y entrega: Al reflexionar sobre el sufrimiento de Cristo, somos llamados a existir una vida de agradecimiento y entrega a Dios. Adecuado a lo que Cristo hizo por nosotros, debemos objetar con bienquerencia y obediencia a su voluntad.
Las promesas de Dios siempre se cumplen porque él no miente. Dios hace muchas promesas en la Biblia para todos los que le aman y como nuestro Dios es fiel,.
Yo considero que los sufrimientos del tiempo presente no pueden compararse con la paraíso futura que se revelará en nosotros.
Es la escuela de esos momentos de la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos dictaminar inaperos, desperdiciados, y que en cambio nos permiten crecer.
“Y el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13)
En todo caso, el sufrimiento hay que evitarlo, pero cuando no es posible entonces lo podemos ofrecer uniéndolo a los padecimientos de Cristo.